¿Cuántas veces te has marcado unos objetivos a largo plazo y al poco tiempo lo has
dejado?
‘’Quiero ganar 5 kilos de músculo en medio año’’
‘’Quiero perder 10 kilos en 6 meses.’’
Son objetivos realistas, pero a las pocas semanas de empezar con la nueva rutina o dieta,
la abandonas. ¿Sabes la principal razón por la que pasa eso?
El problema es no saber motivarte correctamente.
El problema es centrarse demasiado en el objetivo final.
¿Y por qué es tan malo centrarte tanto en tu objetivo final?
Pues la respuesta es muy sencilla. Porque cada día te verás como un perdedor.
Cada día te compararás con tu ‘yo’ de dentro de 6 meses y verás que aún no has llegado
ahí. La prisa te empieza a pasar factura y te acabas frustrando.
Y lo dejas.
Demasiadas veces queremos resultados rápidos y como vemos que no los obtenemos ya mismo, nos frustramos.
Lo bueno, es que hay una solución muy sencilla para solucionar este problema de motivación.
Es crear sistemas (o rutinas) y premiarte cada día por haberlo cumplido.
¿Qué quiero decir con ‘crear sistemas’?
Pues me refiero que tienes que crear tu propia rutina.
Establece que días entrenas, cuantas series te harás, cuanto descansarás entre series. Establece también cuánto comerás, qué comerás, cuántas veces comerás, etc.
Y bueno, me imagino que si te tomas en serio tu salud, ya estarás haciendo esto, ¿verdad?
Si aún no estableciste tu rutina, hazlo ya mismo, porque es lo más importante.
Si ya la tienes hecha, quiero que hagas un cambio de 180 grados en tu enfoque.
Cambia tu enfoque desde tu objetivo final, hacia tu rutina.
Es decir, en vez de pensar en como estarás dentro de 6 meses, piensa y disfruta en cada pequeño paso que des para llegar allí.
Si un día te apetece comerte una pizza, pero decides no hacerlo, y en cambio te tomas un salmón con verduras, felicítate. Has ganado.
Cada día que vayas al gimnasio hayas hecho tu rutina a la perfección, has ganado. Cada serie, cada repetición hazla lo mejor posible. Lo único que puedes controlar es este momento. El momento presente.
Exprime cada repetición, calcula perfectamente los descansos entre series, come lo que tenías programado.
Y lo más importante.
PRÉMIATE CADA DÍA QUE HAYAS CUMPLIDO CON TU RUTINA.
Cada día que la cumplas, has ganado.
Hay varias formas de premiarse y dependiendo de tu forma de ser, funcionará una u otra.
Hay gente que dice que solo sirve ‘el premio positivo’.
Como por ejemplo: Cada vez que vayas al gym aún cuando preferías estar en el sofá, ponte tu canción favorita y disfrútala al máximo. (Y puedes crear tu película mental que quieras, recuerda que es super importante la forma en que te hablas a ti mismo, así que muchas veces el mejor premio es hablarte a ti mismo de forma lo más positiva y entusiasta posible).
O cada vez que tengas ganas de comerte una pizza pero decidas comerte un plato saludable (acorde con tus objetivos), guarda ese dinero de diferencia que te has ahorrado y ponlo en un bote donde lo acumulas durante todo un mes. Así a final de mes podrás gastarte ese dinero que te has ahorrado (además de haber mejorado tu salud y tu físico) en ir a cenar fuera con tu novia, de fiesta con tus amigos, una escapada de fin de semana o en lo que tu quieras.
Por otro lado también existe el premio negativo . Muchos ‘coachesgurús’ dirán que no es bueno castigarse por hacer algo mal, pero eh, habrá que hacer lo que le funcione a cada uno, ¿no crees?
Si eres de la clase de personas que responde mejor a los ‘premios negativos’ o mejor dicho, a los castigos, pues adelante.
Cada día que no vayas al gym o que no sigas tu plan de alimentación (no me gusta llamarlo dieta), pues date una ducha con agua fría durante 2 minutos. Realmente la ducha fría tiene beneficios, pero te aseguro que lo pasarás lo suficiente mal como para cumplir tu rutina/plan de comidas la próxima vez. También puedes gritar en medio de la calle: ‘’Me acabo de zampar una pizza!!!!!’’ Es absurdo, lo sé, pero de eso se trata. De que sea tan ‘doloroso’ o te dé tanta vergüenza que no lo quieras repetir.
Sé original, estos son solo unos ejemplos. Tú pones el límite.
Así que recuerda:
Un día de cada vez. No trates de hacer más de lo que puedes.
El objetivo que te hayas marcado, ya sea perder 10 kilos de grasa o ganar 5 kilos de músculo, acabará llegando si cada día al acostarte, has cumplido con lo que te habías propuesto para ese día en concreto.
1) Exprime al máximo cada repetición, cada serie, cada entreno, cada comida, cada hora de sueño.
2) Prémiate por ello cada vez . Siéntete como un ganador por seguir a rajatabla cada detalle de tu planning.
3) Habrás conseguido tus objetivos con un grado de estrés mínimo.
Sé que suena contradictorio, pero cuanto menos pienses en tus objetivos, más fácil te será conseguirlos.
Ya lo verás ;)
Gracias a @TuVidaSinDietas por colaborar conmigo,ha sido un placer, espero que vuelvas por aquí pronto, un Saludo!
